30.11.10

Estoy leyendo..."La Esfera" de Michael Crichton (1942–2008)



Gracias a la Tertulia Caraqueña de Ciencia Ficción, Terror y Fantasía (TerCa), y su sistema de "prestamo rotativo de libros", ha caído en mis manos, este libro, del cual vi la película muchas veces.

Este escritor no es de mis preferidos, ni de muchos fanáticos de la Ciencia Ficción, pues se ha dedicado a ganar dinero (oh! que pecado!), escribiendo libretos y novelas de series como ER, y películas como Jurassic Park, Twister, Congo, Coma (aquella película que nos introdujo al mundo de la venta de organos, tan de moda posteriormente)

En fin, el libro, está escrito como si fuera un libreto de película, y se parece mucho a esta, por lo menos, ahsta donde he leido, mas o menos la mitad.

Sin embargo, es lectura entretenida, cosa que no se le puede negar , a este monstruo de Hollywood.

Trailer de la película


Links:
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Sitio de Ciencia Ficción
Wikipedia
Lecturalia

Ingmar Bergman makes a movie



En estos días cayó en mis manos, un documental llamado "Ingmar Bergman makes a movie", que trata sobre el proceso de trabajo, de Ingmar Bergan en la producción de una película.

Datos biográficos

Hijo de un pastor luterano y de una dominante madre de origen valón, Ingmar Bergman nació en el seno de una familia muy estricta, en la que la buena conducta y la represión de los instintos se consideraban virtudes. No resulta pues extraño que, tanto él como su hermana Margareta, se refuguaran en un universo imaginario: juntos compraban trozos de película para el proyector familiar y construyeron también un teatro de marionetas. Bergman no contaba aún veinte años cuando dejó a sus padres para instalarse en Estocolmo. Desde entonces, se dedicó al teatro universitario y fue en esta época, entre finales de los 30 y comienzos de los 40, cuando entabló amistad con Erland Josephson y Vilgot Sjöman. En 1942, tras el estreno de una de sus obras, La muerte de Punch, Bergman fue invitado a formar parte del equipo de guionistas de la Svensk Filmindustri, donde pasó dos años revisando guiones, mientras seguía escribiendo obras favorablemente acogidas por la crítica. De hecho, nunca dejó de trabajar para el teatro, aunque lo hiciera de forma intermitente. En la decada de los 50 montó un promedio de dos obras nuevas cada invierno en el teatro municipal de Malmo, poniendo en escenas autores como Ibsen, Strindberg, Moliere, Shakespeare y Tenesse Williams, y reservando los períodos estivales para el rodaje de sus películas. Ingmar Bergman está más marcado por su infancia que ningún otro director. Ya su primer guión, Tortura, llevado a la pantalla por el importante cineasta sueco Alf Sjöberg, se basa en un recuerdo personal: el terror que inspirara a Bergman uno de sus profesores, que le hizo objeto de todo tipo de vejaciones y novatadas en Estocolmo. Al año siguiente, 1945, la Svensk Filmindustri ofrece a Bergman la oportunidad de dirigir su primera película, Kris, adaptación de una obra danesa cuyo protagonista, como en casi todos sus primeros trabajos, es un alter ego apenas encubierto del autor, que expresa así sus temores, ansiedades o aversiones o aspiraciones personales. Irremediablemente separado de su entorno, el ser humano se halla constantemente en conflicto con la autoridad en cualquiera de sus manifestaciones, sin tener ni siquiera posibilidad de creer en una fuerza superior. Si Barco hacia la India (1947) y Prisión (1948) son perfectamente representativas de este periodo, las dos últimas obras de esta década, La sed (1949) y Hacia la felicidad (1949), muestran una nueva preocupación en Bergman, que aborda el tema de la pareja enredada en una lucha sin cuartel. Prisioneros el uno del otro, los amantes protagonistas de sus películas se entregan a un combate cuerpo a cuerpo, un torneo oratorio despiadado con evidentes resonancias de Strindberg. Los años 50 permitieron afianzarse a Bergman. Al principio de la década rodó dos brillantes historias de amor que exaltaban a la vez el esplendor del verano sueco y los fuegos efímeros de la pasión: Juegos de verano (1950) y Un verano con Monika (1952), donde alcanzó su plenitud la sexualidad de Harriet Andersson. A partir de entonces, dos temas se entrecruzan constantemente en su filmografia: el primero, reflexivo y filosófico, analiza la angustia de un mundo que se interroga sobre Dios, la dicotomía Bien/Mal y, de una forma más general, sobre el sentido de la vida; el segundo, cáustico, brillante y satírico, borda sutiles variaciones sobre la incomunicación en el seno de la pareja. La carrera de Bergman en Suecia estuvo a punto de verse frenada a causa de la desfavorable recepción crítica de Noche de circo (1953), un análisis mordaz del deseo, el sentimiento de culpa y la vulnerabilidad humana. Pero la obtención por parte de Sonrisa de una noche de verano del Premio Especial del Jurado en el Festival de Cannes de 1955, volvió a situarle en posición privilegiada y le permitió abordar un proyecto que acariciaba desde tiempo atrás: El séptimo sello (1956), alegoría sobre la vida y la muerte donde refleja a la vez su concepción afectiva e intelectual de Dios y su intuición del posible holocausto nuclear. El clamoroso éxito obtenido por el film ofreció la posibilidad de dirigir, uno tras otro, cuatro importantes títulos: el primero fue Fresas salvajes (1956), con el director de cine Victor Sjöstrom como protagonista. Bergman recurriría nuevamente a sus recuerdos de infancia para efectuar un acercamiento lúcido y benévolo a la vejez, con toda su carga de lamentos y recriminaciones. Rodó después En el umbral de la vida (1957), un ejercicio de aparciencia más documental que disecciona las reacciones de tres mujeres ante la maternidad. En El rostro (1958), un mago que no es otro que el propio Bergamn, se gana la vida fascinando al público y exponiéndose a la vez a sus sarcasmos. Finalmente, El manantial de la doncella (1959) es una cruel historia de violación, asesinato y venganza, basada en una balada medieval. En el transcurso de los años siguientes, el estilo de Bergman experimentaría un cambio sensible. El cineasta aborda una etapa aparentemente austera. Una técnica más depurada, una temática más profunda y un marco infinitamente menos brillante se ponían al servicio de un pensamiento inquieto y desgarrado: el cineasta reconciliaba forma y fondo. La trilogía formada por Como en un espejo (1961), Los comulgantes (1962) y El silencio (1963) le permitió ajustar cuentas definitivamente con su educación religiosa. Dejando a un lado su preocupación por el lugar del hombre en el Universo para considerar el del artísta en el seno de la sociedad, Bergman, se convirtió en portavoz intelectual de su tiempo, persuadido de que el ser humano había llegado a una fase crítica de su evolución y de que la apatía del mundo moderno era tan sólo el reflejo de un cierto desencanto. Persona (1966), una obra profundamente marcada por la influencia de Jung y el psicoanálisis, reunió a Bergman, que entonces vivia en la desolada isla de Faro, con la acrtiz noruega Liv Ullman. A su alrededor, el cineasta tejió en los años siguientes una serie de dramas que destacan por su crudeza y violencia, como La hora del lobo (1967), La vergüenza (1968) o Pasión (1970). En 1971, Bergman rodó en inglés la carcoma, con Elliot Gould, que supuso un completo fracaso comercial. Por contra Gritos y susurros (1972), alucinante estudio en blanco y negro de los últimos días de vida de una mujer enferma de cáncer y del comportamiento de sus hermanas, es encumbrada como una de sus obras maestras. El director sueco siempre fue consciente del impacto de la televisión, y desde 1969, año en que realizó El rito para la pequeña pantalla, mantuvo una relación fluida con el medio, también destino original de Secretos de un matrimonio (1973) y la adaptación de La flauta mágica (1974). En 1976, un escándalo fiscal llevó a Begman a exiliarse en Munich, donde dirigió para Dino de Laurentiis El huevo de la serpiente (1977), ambiciosa reconstrucción del Berlín inmediato a la posguerra. La película se hizo eco del desasosiego y las preocupaciones del realizador como ocurrió también en De la vida de las marionetas (1980), donde se reflejan la impotencia y el sentimiento de fracaso de un individuo perseguido por la sociedad. En 1982, presentó Fanny y Alexander y anunció que sería su última producción para la pantalla grande. Fuertes connotaciones autobiográficas aclaran retrospectivamente los temas de su obra: la fascinación por el mundo de los actores, el temor a los tabúes religiosos, la complicidad con el universo femenino, el descubrimiento de la muerte... Todo dentro del marco de una gran familia de Upsala a principios del siglo XX, visto a través de los ojos de un niño de doce años que, una vez más, puede considerarse el alter ego de Bergman. A partir de entonces, trabaja regularmente en el medio televisivo, para el que dirige títulos como Después del ensayo (1983), Los dos bienaventurados (1986) o En presencia de un payaso (1997), mientras que sus guiones son llevados al cine por otros cineastas, generalmente cercanos a su entorno, como su hijo Daniel Bergman, firmante de Niños del domingo (1992), el danés Bille August, que trasladó a la pantalla Las mejores intenciones (1992), y su ex-compañera sentimental, la actriz y directora Liv Ullman, realizadora de Confesiones privadas (1997) e Infiel (2000)

FILMOGRAFIA

1945 · Crisis (Kris) · Guión: Ingmar Bergman basado en la obra teatral de Leck Fischer
1946 · Llueve sobre nuestro amor (Det regnar pa var kärlek) · Guión: Ingmar Bergman y Herbert Grevenius
1947 · Barco hacia la India (Skeep till Indialand) · Guión: Ingmar Bergman basado en la obra teatral de Martin Söderkjelm
1947 · Noche eterna (Musik i mörker) · Guión: Dagmar Edqvist
1948 · Ciudad Portuaria (Hamnstad) ·Guión: Ingmar Bergman sobre la obra de Olle Länsberg
1948 · Prisión (Fängelse) · Guión: Ingmar Bergman
1949 · La sed (Törst) · Guión: Herbert Grevenius basado en una obra de Birgit Tengroth
1949 · Hacia la felicidad (Till gladje) · Guión: Ingmar Bergman
1950 · Esto no puede ocurrir aquí (Sant händer inte här) · Guión: Herbert Grevenius
1951 · Juegos de verano (Sommarlek) · Guión: Ingmar Bergman y Herbert Grevenius
1952 · Tres mujeres (Kvinnors vantan) · Guión: Ingmar Bergman
1952 · Un verano con Mónica (Sommaren med Monika) · Guión: Ingmar Bergman y Per-Anders Fogelström
1953 · Noche de circo (Gycklarnas afton) · Guión: Ingmar Bergman
1954 · Una lección de amor (En lektion i kärlek) · Guión: Ingmar Bergman
1955 · Sueños (Kvinnodröm) · Guión: Ingmar Bergman
1955 · Sonrisas de una noche de verano (Sommarnattens leende) · Guión: Ingmar Bergman
1956 · El séptimo sello (Det sjunde inseglet) · Guión: Ingmar Bergman
1957 · Fresas salvajes (Smultronstället) · Guión: Ingmar Bergman
1958 · En el umbral de la vida (Nära livet) · Guión: Ingmar Bergman y Ulla Isaksson
1958 · El rostro (Ansiktet) · Guión: Ingmar Bergman
1959 · El manantial de la doncella (Jungfrukällan) · Guión: Ulla Isaksson
1960 · El ojo del diablo (Djävulens öga) · Guión: Ingmar Bergman
1961 · Como en un espejo (Sasom i en spegel) · Guión: Ingmar Bergman
1962 · Los comulgantes (Nattvardsgästerna) · Guión: Ingmar Bergman
1963 · El silencio (Tystnaden) · Guión: Ingmar Bergman
1964 · ¡Esas mujeres! (För att inte tala om alla dessa kvinnor) · Guión: Ingmar Bergman y Erland Josephson
1966 · Persona (Persona) · Guión: Ingmar Bergman
1967 · Daniel (Episodio de Stimulantia) · Guión: Ingmar Bergman
1967 · La hora del lobo (Vargtimmen) · Guión: Ingmar Bergman
1968 · La vergüenza (Skammen) · Guión: Ingmar Bergman
1968 · El rito (Riten) · Guión: Ingmar Bergman
1969 · Pasión (En passion) · Guión: Ingmar Bergman
1971 · La carcoma (Beroringen) · Guión: Ingmar Bergman
1972 · Gritos y susurros (Viskningar och rop) · Guión: Ingmar Bergman
1973 · Secretos de un matrimonio (Scener ur ett äktenskap) · Guión: Ingmar Bergman
1974 · La flauta mágica (Trollflöjten) · Guión: Ingmar Bergman
1975 · Cara a Cara (Ansikte mot ansikte) · Guión: Ingmar Bergman
1977 · El huevo de la serpiente (Das Schlangenei) · Guión: Ingmar Bergman
1978 · Sonata de otoño (Höstsonaten) · Guión: Ingmar Bergman
1980 · De la vida de las marionetas (Aus dem leben der marionetten) · Guión: Ingmar Bergman
1982 · Fanny y Alexander (Fanny och Alexander) · Guión: Ingmar Bergman
1982 · Después del ensayo (Efter repitionen) · Guión: Ingmar Bergman

Para otros Directores

1944 · Tortura (Hets) ·
Director: Alf Sjöberg
1947 · La mujer sin rostro (Kvina utan Ansikte) ·
Director: Gustaf Molander
1948 · Eva ·
Director: Gustaf Molander
1950 · Cuando la ciudad duerme (Medan staden sover) ·
Director: Lars Erik Kjellgren
1951 · Divorcio (Franskild) ·
Director: Gustaf Molander
1956 · Sista paret ut ·
Director: Alf Sjöberg
1961 · El jardin de las delicias (Lustgarden) ·
Director: Alf Kjellin
1992 · Las mejores intenciones (Den Goda Viljan/The best intentions) ·
Director: Bill August
1992 · Sondagsbarn ·

Otras Realizaciones

1979 · Documento sobre Fårö 1979 (Fårö-Dokument 1979) ·
Guión: Ingmar Bergman
1985 · Documento: Fanny y Alexander (Dokument Fanny och Alexander) ·
Guión: Ingmar Bergman
1985 · El rostro de Karin (Karins Ansikte) ·
[Cortometraje]
1977 · Paradistorg ·
[Producción]
1986 · Los dos bienaventurados (De två saliga) ·
[Para TV]

Sobre el documental


La obra la dirige un joven Vilgot Sjöman al que Bergman, en uno de los momentos mágicos del film, descabalga de su puesto para, tomando sorpresiva (y maliciosamente) las riendas de la entrevista ("¿Cómo se sentía cuando era crítico?"), cobrar cierta venganza sobre los críticos cinematográficos. No hay duda: la risotada diabólica de Bergman va para todos aquellos que se la han ganado. A lo largo de sus cinco grandes bloques (Guión, Rodaje I y II, Postproducción y Estreno), la película conforma un documento imprescindible que recopila los pensamientos, temores y procesos de trabajo de un artista en plenitud, con todo el vigor y la fuerza que, más adelante, también aparecerán (aunque más controladas por la experiencia) en el igualmente impagable Fanny y Alexander: el documental. Bergman se presenta inmerso en el proceso de creación de Los comulgantes, pero sin dejar de pensar en El silencio (su siguiente película), y cargando ya a sus espaldas con obras como Fresas salvajes, El Séptimo Sello, El rostro, El manantial de la doncella o Como en un espejo. Casi nada, vamos: seguro que muchos directores matarían por conseguir tan sólo un par de segundos de cualquiera de ellas. Pero lo mejor es que, hoy lo sabemos (y esto forma parte de la magia del cine), quedaban por llegar trabajos como Persona, Gritos y susurros o Fanny y Alexander, es decir, quedaba la conquista de nuevos picos, cimas desde las que cada vez volvería a deslumbrarnos un nuevo Bergman, un Bergman que siempre era el de siempre, pero que siempre refulgía más desde su mayor experiencia.


DATOS DE LA PELÍCULA
Título original: Ingmar Bergman Gör En Film
Dirección: Vilgot Sjöman
Año: 1963
Nacionalidad: Suecia
Duración: 145 min.
Género: Documental
Sinopsis:
En agosto de 1961, el director Vilgot Sjöman y la televisión sueca registran un extenso documental sobre el rodaje de Los comulgantes, compuesto de cinco partes que ofrecen puntos de vista sobre el desarrollo del guión, la construcción del decorado, la iluminación, la edición, conversaciones con Bergman y miembros de su equipo y del reparto y, también, imágenes del estreno en Suecia y las reacciones de público y crítica.



Fuentes:
Shareadictos
Maestros del Cine

22.11.10

"Concierto YES" o "como mojarse con rock progresivo"



Hace como un mes, un amigo de la universidad, me llamó todo emocionado:

"- Chamo, el YES se presenta en Caracas!!!!!!!!!"

Buscando por internet, obtuve la fecha, 17 de Noviembre de 2010, en el Anfiteatro del SAMBIL, entradas desde Bs 580.

De inmediato llamé a mi pana El Turco, que es un "conciertero" asiduo, le di las señas. y me dijo:

"- De que vamos, vamos. Dejame hablar con mi hermano"

Eso es, que el hermano del turco, hace efectos especiales en los concierttos y consigue entradas...

Paso algo así como un mes, y nos encontramos Jose, El Turco y yo, parados en el SAMBIL, a la entrada del Anfiteatro, por la parte de Hard Rock Café, esperando al Tony, a ver si nos dan las entradas.

La conversación giraba en torno a que, no importa si no entramos, por lo menos hicimos el intento, nos pegamos el viaje desde La Victoria (2 horas), hablamos, echamos chistes, elucubramos en cuanto a que penitencia nos haría hacer para poder entrar (que si ir de rodillas desde donde estabamos hasta adentro, que si no había silla, y nos tocaba la entrada del baño y ya que están ahi, encarguense de repartir el papel toilet, que si nos tocaba sostener los reflectores , etc). paralelamente a eso, yo insistía que comieramos algo, pues luego no podríamos hacerlo. Negativo, no quisieron, y luego, nos pesó.

Despues de muchas llamadas de ida y vuelta, al fin , a las 7:30 pm, se presentó una chica, y nos dío 3 entradas de cortesía. Acto seguido, nos dirigimos a hacer la cola monstruosa que sepenteaba hasta muy dentro en el centro comercial.

Sorpresa!!, son entradas VIP y no hacemos cola, WOW!! Entramos derechito, pasando al lado del montón de gente que estaba en la cola, causando mucha envidia, me inmagino.

Ya una vez adentro, caemos a un area donde estan las ventas de cervezas, comida, etc. No hay recuerdos, solo unos ladrones...perdón, unos tipos vendiendo franelas chimbas con el logo de YES, a Bs 100...y no hay mi talla, snif!

Nos sentamos en nuestras sillas, bueno, es mucho decirles sillas, unos banquitos de estadio de beisbol, muy incomodos, sobre todo por mis cualidades "anchísticas", a esperar que empiece el concierto. De mas esta decir, que casi todas las cabezas de la gente, eran de color blanco o sin pelo, lo cual dice mucho de la edad de los que estabamos ahi.

A quien no conoce el Anfiteatro del SAMBIL, les digo, que es un sitio FEO (así, con mayúsculas), estrecho, es dificil caminar entre las sillas, a pleno aire libre, sin techo (eso es muy importante, como leeran más adelante), el escenario da pena que se presenten artistas internacionales de prestigio.

A las 8 pm, empezo a tocar el grupo que estaba de telonero, los Mojo Pojo, que nunca supe en el concierto como se llamaban, realmente, hasta que me puse, posteriormente, a averiguar por Internet. "Come moco", "moco pollo", decian en las sillas de atras, gracias a los efectos del alcohol, que circulaba en forma de cerveza, whisky, etc. (Por cierto, cuando en mis tiempos, estaba uno en un concierto de Rock, tomando caña?, me pareció de lo último)

Pues fijense, que los chicos de Mojo Pojo, tocan muy bién, el baterista se la come, eso sí, que no canten, ni echen chistes, que solo toquen y van bien. Ya veré como me hago del único disco que han sacado. Tocaron como 4 canciones, y listo, a pesar de que pediamos más, cosas de ser telonero, me inmagino.

A las 9 pm, previa colocación en las cornetas, de una musiquita medio clásica, aparecieron los de YES...y se cayó todo aquello, de los gritos y aplausos. Estaban Chris Squire en el bajo, Steve Howe en la guitarra, Alan White en la batería y los recientes Oliver Wakeman en los teclados (que , a pesar de que yo pensaba que tocaba muy bien, pues tengo algunos trabajos con Clive Nolan, no me pareció que no le llegaba ni a los pies de su padre, Rick) y Benoit David en la voz (Que se lo buscaron, que sonara igualito a Jon Anderson).

Estan viejitos, como si no, si cuando yo los oia en los 70, ya eran una banda formada. pero como suenan. El espectáculo de ver a Steve Howe sacando y turnando el montón de guitarras que trae, es todo un show en si mismo.

Coreamos todas las canciones, tocamos todos los intrumentos, aplaudimos, gritamos, sacamos malas fotos (ya las ven), en fin, disfruté el espectáculo , a pesar de todos los inconvenientes.

Ya hacia el final, como a las 10:45 pm, empezó a llover. EL Turco me dice :

"- Nos Vamos?", a lo que contesto
"- Vete tú, yo me quedo así me dé neumonía", ya ven, cosas del fanatismo progresivo.

Sin embargo, finalizando la canción, se despidieron ("see you next time"), nos dejaron sin la, probablemente, ultima canción, que tal vez, hubiera sido "Close to the Edge", pero ellos también se estaban mojando (que pena!!), asi que, fin del concierto.

Entramos en el SAMBIL, buscando un sitio para comer...y estaba todo cerrado. no quedó más remedio, que pagar el estacionamiento y salir. Yo insistía en el punto:

"- Vamos a Chacaito, a una arepera, aunque sea"
"- No, ni de vaina, y si nos asaltan?"

Bueno, nos fuimos a La Victoria, en plena lluvia. Me dejaron en mi casa como a la 1:30 am, y de inmediato asalté la nevera para satisfacer mi hambre física, pues mi alma rockera estaba bien full!!!

SI QUE GOZAMOS!!!

Larga Vida a YES!! (pero sin lluvia)